En el Rubielos de hoy en día puedes leer la historia de vida que ha latido durante muchos años con fuerza en su casco histórico. Entiendes que el lugar no pasó desapercibido y huele a medievo ante las losas de piedra que describen la ciudad y la invaden…

Parece que las primeras líneas que se escriben sobre la Villa de Rubielos datan del siglo XII, allá por  1194. Desde su creación, la villa fue evolucionando y hoy en día se pueden ver vestigios de esas etapas:

Al principio, el pueblo ocupaba media hectárea aproximadamente, y se orientaba en torno al castillo en lo que a día de hoy conocemos como el barrio del Campanar. Las disputas y las guerras fueron continuas durante esos años y fue en el siglo XIII cuando Rubielos comienza a crearse en torno a una trama urbana sobre la llanura hacia una superficie de cinco hectáreas que adquiere una forma triangular. El nuevo espacio está descrito en tres ramas que comienzan en tres portales de entrada principales: la calle de San Antonio, la calle de Félix Cebrián y las calles del pintor José Gonzalvo- Canónigo Aranda desde el portal del Carmen. Estos tres ejes principales están unidos por calles transversales a su vez.

Tuvo lugar, por aquel entonces, la repoblación de Rubielos y pasó a ser una de las ciudades más importantes de la Comunidad de Aldeas de Teruel. Pedro IV le concedió el título de Villa en 1366 como premio a la resistencia de la población frente a las tropas castellanas y con ese título de Villa permitió también la creación de la muralla y la celebración de una gran feria Medieval que en el S.XV llegó a ser de 20 días, lo que favoreció la economía del lugar.

Es en el siglo XVI y XVII cuando más poder tuvo la Villa, la cual tuvo el sobrenombre de la Corte de la Sierra por la gran cantidad de nobles y adinerados que residían en la población y gozaban de poder en los alrededores. Su fama nos ha dejado innumerables palacetes y casas solariegas de indudable interés patrimonial.

En el primer cuarto del S. XVII  se construyen elementos como la Colegiata y el convento de los Carmelitas Calzados. Esta realidad social explica muchos de los edificios de riqueza incuestionable y palacios que conforman la importancia del patrimonio del lugar. También son de esa época la mayoría de las ermitas y puentes. Todo esto, pinta el paisaje de la villa de Rubielos como un lugar histórico hoy en día.

Durante los siglos XIX y XX, la ciudad aumenta más allá de sus fronteras, como venía sucediendo años atrás. La burguesía terrateniente tiene un lugar importante y así los demuestran los edificios señoriales que han quedado en pie hoy en día. El público no puede entrar en ellos, ya que están habitadas,  pero sí puede disfrutar de sus fachadas y ver la riqueza que proporcionan al conjunto monumental de la zona. Se han conservado fachadas, restaurándose con una cuidad estética.

Actualmente, Rubielos sigue con pluma su historia en torno a tiempos pasados; con cuidado y sin olvidar lo que en un tiempo fue y sigue siendo. En el año 1980 fue declarado conjunto Histórico- Artístico. En 1983 recibió el premio Europa Nostra, además de medallas de turismo del gobierno de Aragón y un Premio Nacional del Ministerio de Transporte, Turismo y Comunicaciones. Desde 2013 también pertenece a los Pueblos más bonitos de España.